Con un gol de Cristian Pavón, el Xeneize empató en el final en Belo Horizonte, gracias al 2-0 conseguido en la ida, logró avanzar a las semifinales donde lo espera Palmeiras.
Con sufrimiento, Boca logro meterse entre los cuatro mejores de América igualando 1-1 contra Cruzeiro en Belo Horizonte. Cristian Pavón anotó el gol agónico del Xeneize cuando se jugaban cuatro minutos adicionales y le dio tranquilidad a Guillermo. En la siguiente ronda lo espera Palmeiras rival que ya enfrentó en esta edición de la copa, más precisamente en la fase de grupos.
Guillermo puso un equipo diferente, con un tridente más combativo en el medio campo y tres flechas : Pavón, Zárate como falso 9, y el colombiano Villa. Sin miedo a saltar líneas, con el objetivo de aprovechar los espacios que dejará el Cruzeiro cuando atacaba.
Entre el poco juego del local y el buen bloque que armó el Xeneize, la visita consiguió quitarle ritmo al partido. Cruzeiro, a su vez, tuvo problemas de cara a la elaboración de juego. Sin embargo, algunos pelotazos cruzados, despertaron las alarmas de la ribera.
Solo dos remates sacudieron la intrascendencia: uno de Pablo Peréz y otro de Silva, que forzaron las buenas intervenciones de los arqueros. Y un par de polemicos: el penal que reclamó todo Boca, sobre Sebastián Villa, y un gol anulado a Hernán Barco, tas una jugada peligrosa de Dedé, quien lesiono (involuntariamente) al mendocino Esteban Andrada.
En la segunda parte, el conjunto de Minas Gerais salió con mayor impulso en busca de los goles que lo depositaran en la siguiente ronda del certamen. Empujo mediante pelotas paradas, y accedió al primer gol del partido a través de Sassá, que había entrado hace 25 segundos.
Con el ingreso de Gago, Boca volvió a tener el control del partido. Incluso pudo haber igualado el encuentro, a través de un centro que rozó otro que tuvo minutos, Ramón Ábila, y que dio en el palo. El Xeneize demostró ser mejor que Cruzeiro en los 180 minutos. Buscara mostrar su mejor versión cuando enfrente a Palmeiras.
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